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domingo, 27 de marzo de 2011

ACEITE  ESENCIAL DE PATCHOULI

¿DELIRIO Ó DESIDIA?


Este aceite no deja indiferente a nadie. Casi todo el mundo recuerda su primera experiencia de olor a patchouli. Escribo estas letras para aquellos que por multitud de prejuicios no “se atreven con él”. En verdad es un aroma especial y espero que después de leer esto, me digáis que eso o aquello no lo sabíais. No pretendo que le guste a todo el mundo, sería muy aburrido este mundo si así fuera, pero poder reconocer sus propiedades es otra cosa.

Patchouli, pachouli o pachuli ( Pogostemon cablin) es una planta y aceite esencial obtenido de las hojas. Arbusto de la familia de las labiadas, de hojas vellosas y flores blancas con un tono purpura. La planta es originaria de Asia y se cultiva en India, Indonesia, Malasia, Filipinas y Singapur y ha sido utilizada desde hace cientos de años. Crece bien en climas húmedos y templados y sus hojas son  secadas y fermentadas antes de la destilación. Con e4l paso del tiempo mejora y cobra más olor.
La palabra procede del indostaní y deriva del Tamil “patchai” (verde), ellai (hoja).
Su aroma es intenso, exótico, terroso y penetrante y a pesar de su común asociación con un estilo de vida alternativo su uso es antiquísimo, de amplia aplicación en la perfumería moderna y base de la mayoría de las fragancias de lujo.

Durante la antigüedad los mercaderes impregnaban  con él sus telas primero para prevenir el ataque de polillas logrando con ello también que tanto hombres como mujeres se sintieran atraídos por ellas. En aquellos tiempos era símbolo de opulencia. A principios del siglo pasado se introdujo en Europa por los ingleses al importar chales hindúes perfumados.
El pachuli ha sido utilizado por sus propiedades medicinales y también como afrodisíaco, antiséptico e insecticida. Combina bien con la Bergamota, la salvia, el geranio, la lavanda, la rosa y la hierbabuena perteneciendo en perfumería a una nota de baja a media.

A nivel emocional posee propiedades antidepresivas, sedantes, calmantes con efecto anti-estrés y equilibrantes. Su sensual aroma estimula el deseo sexual ayudando a hombres y mujeres fríos por naturaleza, que carecen de interés o que poseen dificultad para despertar su parte sensual con facilidad. Ahuyenta la apatía y agudiza el ingenio. Mejora la autoestima, la concentración el aprendizaje tanto en los estudios como de las experiencias de vida que nos hacen evolucionar.
Posee una cualidad ambivalente ya que en dosis bajas actúa como calmante y en dosis altas como estimulante.

A nivel físico posee propiedades cicatrizantes antiinflamatorias, diuréticas, febrífugas y tónicas. Muy benéfico para la piel, ayuda a prevenir arrugas, regenerando los tejidos, mejorando la tersura y las estrías. Muy útil en la protección de pieles maduras, secas y dañadas, así como en la lucha contra el acné y la caspa. Se ha utilizado en masajes para aliviar las molestias de la gota.

 ¿Se le puede pedir más?  Creo que no y menos en los tiempos que estamos. 

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